Los derechos morales de autor en la música es que son derechos que no pueden ser vendidos ni transferidos. Los derechos morales de autor son aquellos derechos que se reconocen al autor de una obra como parte de su personalidad y que le permiten proteger su honor y reputación.
No solo en la industria musical, los derechos morales de autor incluyen el derecho del autor a ser mencionado como tal cuando se utilice su obra, el derecho a oponerse a cualquier deformación, mutilación o alteración de su obra que atente contra su honor o reputación, y el derecho a oponerse a cualquier explotación de su obra que sea contraria a las buenas costumbres, pero esto ya lo veremos en detalle más adelante.
Es fundamental iniciar dejando claro que los derechos morales de autor no son derechos económicos y no generan ingresos, por lo tanto, no pueden ser vendidos ni transferidos a otra persona.Los derechos morales de autor pertenecen al autor de manera inalienable y son intransferibles. Si quieres conocer sobre los derechos patrimoniales de autor, ve a esta publicación.
Los derechos morales de autor son aquellos derechos que se reconocen al autor de una obra como participante en el proceso creativo de materialización de la misma y que le permiten proteger su honor y reputación. Para entender mejor este concepto vale la pena hablar de un caso muy famoso, en el cual la discusión principal fue alrededor de los derechos morales de autor. Se trata del caso de George Harrison contra la compañía de discos EMI.
En los años 80, George Harrison demandó a EMI por haber publicado un álbum de éxitos sin su consentimiento y sin mencionarlo como autor. Harrison argumentó que EMI había violado sus derechos morales de autor al no mencionarlo como autor y al no pedirle permiso para publicar su música.
El caso fue a juicio y finalmente se resolvió a favor de Harrison, la sentencia que resolvió el asunto estableció que EMI había violado los derechos morales de autor de Harrison al publicar el álbum sin su consentimiento y sin mencionarlo como autor. La sentencia también estableció que los derechos morales de autor son derechos personales del autor y que no pueden ser vendidos ni transferidos a otra persona.
Este caso fue muy importante ya que estableció el precedente de que los derechos morales de autor son derechos personales del autor y que no pueden ser vendidos ni transferidos. También estableció la importancia de respetar los derechos morales de autor y de pedir permiso antes de publicar o utilizar la obra de un autor.
Gracias a este ejemplo podemos ver la diferencia que existe entre los derechos morales de autor y los derechos patrimoniales de autor, la cual consiste en que los primeros (derechos morales de autor) no generan ingresos y no pueden ser vendidos ni transferidos a otra persona, es decir que, los derechos morales de autor son intransferibles y pertenecen al autor de manera inalienable. En pocas palabras, la principal diferencia entre los derechos morales de autor y los derechos patrimoniales de autor es que los primeros son derechos personales del autor y no son derechos económicos, mientras que los segundos son derechos económicos que le permiten al autor recibir una compensación por el uso de su obra.
Los derechos morales de autor son de vital importancia en la industria musical ya que protegen la reputación y el honor del autor y le permiten tener control sobre cómo se utiliza y se distribuye su obra, por esto, es fundamental respetar los derechos morales de autor y pedir permiso antes de utilizar la obra de un autor, por ejemplo, si quiero grabar una versión cover o realizar una obra derivada, utilizando como originaria una obra musical ya grabada. Para esto se utiliza una autorización de uso de obra, con la cual se obtiene el permiso del autor o autores de una obra, para poder grabarla nuevamente, pero, por ejemplo, con unos nuevos arreglos, que la hacen diferente a la obra original.
Si se violan los derechos morales de autor, el autor tendrá la posibilidad de demandar a quien haya violado sus derechos y podrá recibir una indemnización por los daños y perjuicios que le hayan sido causados.
Es por todo esto que les contamos que, es importante que una vez finalizado el proceso creativo de creación de una obra musical (entendida como la creación de la letra y melodía que la componen), quienes participaron en este proceso de manera activa y realizaron aportes importantes durante el proceso, firmen un split autoral o split de derechos de autor, para que desde su concepción ya sean reconocidos como autores de esa obra.
Adicionalmente, un split autoral debe ser complementado con el registro de la obra ante la Dirección Nacional de Derechos de Autor, o desde nuestra plataforma alright.com.co, para que así se tenga una prueba mayor y aún más sólida, con respecto a la calidad de autor de una obra musical, la cual es la que permite gozar de la protección de los derechos morales que como autor se tiene sobre la misma.